Cuando era pequeño, Borís Pasternak soñaba con ser compositor; en su juventud quería ser filósofo; pero se convirtió en escritor, y fue la literatura la que le llevó al Premio Nobel en 1958. Contando la historia de la vida y del destino de los célebres poetas, no se puede dejar de mencionar a las mujeres que los inspiraron a logros, aunque sean literarias, convirtiéndose en los prototipos de las heroínas de sus obras inmortales. El 3 de mayo a las 18 horas os invitamos a participar en la conferencia en línea “Borís Pasternak, Zinaida Neuhaus, Olga Ivinskaya”, que se llevará a cabo dentro del ciclo de conferencias “La historia de un amor”. La autora y presentadora Anna Silyunas es crítica de teatro, historiadora de arte y directora de la fundación “Casa de Rusia en Barcelona”.
Pasternak conoció a Olga Ivinskaya cuando él tenía 56 años y ella 34. Ella trabajó en la redacción de la revista “Noviy mir” (“Nuevo mundo”), que el poeta solía visitar a menudo. Olga Ivinskaya era viuda y madre de dos hijos, y Pasternak estaba casado con Zinaida Neuhaus, a la que hacía tiempo se la había sustraído escandalosamente a su amigo suyo, el músico Heinrich Neuhaus. Zinaida Nikolaevna era la encarnación de la responsabilidad y la devoción, tratando de ayudar a su esposo en todo. Pasternak apreciaba inmensamente estas cualidades en su esposa, y ciertamente la amaba, pero no pudo resistir a la pasión, la belleza y la feminidad de Olga.
“Él tenía una mirada exigente, tan evaluadora, tan masculina que era imposible equivocarse: vino una persona que yo realmente necesitaba, la misma persona que, de hecho, ya estaba conmigo. Era un milagro asombroso", recordaba más tarde Ivinskaya sobre su primer encuentro con Pasternak. “Toda mi personalidad: mi alma, mi amor y mi creatividad, todo pertenece a Olyusha. <...> Ella forma parte de mi vida espiritual y conoce todos mis escritos”, escribió Pasternak sobre Olga Vsevolodovna.
Por su cercana relación con el famoso poeta, Olga Ivinskaya pasó por terribles juicios y acusaciones de preparar una fuga al extranjero con Pasternak, quien era sospechoso de espionaje. Olga vivió más de tres años en prisión, pero esta separación solo aumentó su amor y cuando ella se liberó, los enamorados volvieron con más pasión y consiguieron mantener sus sentimientos hasta el final de sus vidas.
La conferencia se realizará online en ruso con traducción simultánea al español.
Participación gratuita con inscripción previa.