¡Estimados amigos!

El 23 de julio a las 18 h, en el marco de nuestro Club de conferencias sobre historia y arquitectura, se hará una charla online sobre la vida y obra del gran artista ruso, el iconógrafo Andréi Rubliov.

Autora y presentadora: María García.

El pintor ruso antiguo Andréi Rubliov disfrutaba de un gran respeto entre sus contemporáneos, y después lo convirtieron en una leyenda. Los escasos datos que se encuentran en las crónicas y las obras literarias de artistas de la época nos permiten suponer que el gran maestro nació alrededor del año 1370. Cuando era joven, tomó el hábito y pasó muchos años en el monasterio de la Trinidad y San Sergio. Allí estudió obras filosóficas de los pensadores más progresistas de su tiempo, como lo eran el fundador del monasterio Sergio y sus alumnos, y tuvo la oportunidad de comunicarse con ellos. En memoria de Sergio de Rádonezh, uno de los inspiradores ideológicos de la Batalla de Kulikovo quien también contribuyó al cese de la lucha y la unificación de los príncipes rusos en la lucha contra los tártaros, Rubliov creó su famosa Trinidad por la Catedral de la Trinidad.

A su representación de una historia bíblica tradicional, la aparición de tres ángeles ante Sara y Abraham, el artista le dio un significado profundamente humano y filosóficamente polifacético.

Creada en la época de luchas internas y atracos por parte de los tártaros, la armoniosa, clara, impregnada de ritmos de música luminosa, la Trinidad de Rubliov encarnaba simbólicamente el sueño de la humanidad de un mundo perfecto, donde reinan la armonía, el amor y la amistad.

En aquel momento, Rubliov ya era un maestro célebre. En 1405, junto con Teófanes el griego (Feofán Grek) y con Prójor de Gorodéts, participó en la decoración de la Catedral de la Anunciación en Moscú. En 1408 creó otra obra histórica: pinturas en la Catedral de la Asunción en Vladímir (1408), donde estaba trabajando con su amigo y coautor permanente Daniil Chyorni. Los frescos conservados representan un fragmento de la grandiosa composición del Juicio Final, que ocupaba el muro occidental del templo.

Los últimos años de su vida, Andréi Rubliov los pasó en el monasterio de Andronikov, donde pintó la Iglesia del Salvador. Según los contemporáneos, también participó en la construcción del templo. Desafortunadamente, no se ha conservado nada de la última obra del maestro. Rubliov murió el 29 de enero de 1430 en Moscú, en el monasterio de Andronikov. El arte de Andréi Rubliov, que tuvo muchos estudiantes y seguidores, fue el mayor logro de la pintura rusa del siglo XV. Su iconografía, llena de ternura y sabiduría, de bondad y de humanidad, de pureza cristalina del ánimo, fascina a todos los que ven sus obras inmortales.

Rubliov fue el primer artista ruso en ser canonizado.

De todo eso vamos a hablar en la conferencia que pasará online el 23 de julio a las 18 h.