El nombre de Ernst Neizvestny no lo conoce todo el mundo. En las obras del escultor -hechas de piedra y fundidas de bronce- se refleja y se nota el camino difícil que tuvo el artista. Ernst Neizvestny, nacido en 1925 en Sverdlovsk, sufrió el desfavor de las autoridades, la tragedia de la Segunda Guerra Mundial y un largo exilio no deseado. Reconocido en Occidente, el escultor y filósofo ruso obtuvo fama en su país natal solo después del colapso de la URSS. Superviviente milagroso durante la guerra, con graves lesiones, Neizvestny volvió al arte y se convirtió en autor de obras monumentales y monumentos de culto.
El 16 de junio a las 18:00 os invitamos a una conferencia en línea dedicada a la obra de Ernst Neizvestny, destacado escultor y artista gráfico soviético, ruso y estadounidense. La conferencia tendrá lugar en el marco del ciclo ‘El arte en la emigración’ y será impartida por María García, arquitecta, diseñadora y art-manager de la Fundación Cultural ‘CdR en Barcelona’.
Ernst Neizvestny recibió su educación artística superior después de la guerra, además estudió en la facultad de filosofía de la Universidad Estatal de Moscú. A mediados de la década de 1950, el escultor se hizo famoso, pero debido a un conflicto con el presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, ocurrido en una exposición de artistas vanguardistas en el Manezh, perdió temporalmente los encargos estatales y fue excluido de la Unión de Artistas.
Antes de emigrar a Estados Unidos en 1976, Neizvestny creó una escultura de 150 metros ‘Monumento a todos los niños del mundo’ y un relieve decorativo de 970 metros para la fachada del Instituto de Tecnología Electrónica de Moscú en el campamento pionero Artek. Una de sus últimas obras durante el período soviético fue el monumento funerario en la tumba de Nikita Jrushchov, encargado por la familia del político.
En 1976, el escultor abandonó la URSS y, después de pasar un año en Suiza, se mudó a los Estados Unidos, donde se dedicó a dar conferencias sobre historia del arte y filosofía en varias universidades. En 1980, por encargo de Magna Gallery, Neizvestny creó la serie ‘Man through the Wall’, una obra sobre la caída del comunismo.
En 1994, Neizvestny creó la famosa estatuilla de Orfeo, que hasta el día de hoy se entrega a los ganadores del premio ‘TEFI’, y en 1996 presentó ‘La Máscara del Dolor’, uno de los monumentos más impresionantes dedicados a las víctimas del terror soviético.
Durante nuestra conferencia, hablaremos sobre las obras más destacadas del artista, que, sin importar dónde viviera o creara, siempre se mantuvo un poco desconocido e incomprendido.
El encuentro se realizará en línea, en ruso y con la traducción simultánea al castellano.
Participación gratuita con inscripción previa.