El 15 de febrero a las 18:00 horas la Fundación Cultural ‘CdR en Barcelona’ y la Universidad Estatal de San Petersburgo os invitan a la conferencia en línea ‘Poetas de la Edad de Plata’. La conferencia será impartida por la candidata a ciencias filológicas Nina Shcherbak.
La Edad de Plata abarca una gran cantidad de nombres, diferentes escuelas y corrientes. Entre los poetas conocidos de aquella época se encuentran Fiódor Sologub, Nikolai Nedobrovo e Igor Severyanin.
Los versos y la prosa de Nikolai Nedobrovo (la novela “Alma enmascarada”, 1914) fueron publicados en “Pensamiento Ruso”, “Notas del Norte” y “Almanaque de las Musas”. Nedobrovo no solo se destacó como poeta, sino también como crítico y teórico del arte, y publicó artículos sobre la obra de Tiútchev y Fet. La gran Anna Ajmátova consideraba que su artículo dedicado a ella era visionario y lo mejor de todo lo escrito sobre su obra.
Durante su vida no logró publicar ningún libro. Solo después de la muerte de Nedobrovo se publicó su tragedia en verso “Judith” (1923).
Fiódor Sologub es ampliamente conocido por su prosa. Sologub nació en San Petersburgo. En aquellos tiempos, según las palabras de Vladislav Khodasevich, “socializarse” para alguien de su origen era complicado. Tal vez por esta razón, a veces Sologub abandonaba las concurridas reuniones de sus invitados, se retiraba en silencio a su estudio y permanecía allí durante mucho tiempo. Era un buen anfitrión, pero su deseo de soledad resultaba ser más fuerte en él que la hospitalidad. Sin embargo, de vez en cuando parecía ausente incluso estando entre la gente. Escuchaba sin escuchar. En algunas ocasiones se quedaba en silencio o incluso dormido. Muchos lo conocían como brujo, mago, hechicero.
Fiódor Sologub consideró su vida, que llegó a su fin en 1927, ni como la primera ni como la última. Le parecía un eslabón en la cadena interminable de transformaciones: “Porque todo soy yo y en todo estoy solo yo, y no hay otro, y no lo hubo, y no lo habrá”, escribió él. “El oscuro alma terrenal del hombre se enciende con dulces y amargas alegrías, se afina y asciende por la interminable escalera de perfecciones hacia los hogares eternamente inalcanzables y eternamente deseados”. Con esta perspectiva la vida temporal y el ciclo de experiencias terminan con una muerte igualmente temporal y el inicio de un nuevo ciclo.
En el verano de 1902 Sologub acabó la novela “El pequeño demonio”. Como se menciona en el prólogo, la novela fue escrita durante diez años. El manuscrito fue leído y devuelto varias veces por los editores, la novela parecía “demasiado arriesgada y extraña”. Cuando en marzo de 1907 la novela se publicó como una edición especial, el libro no solo recibió un reconocimiento por parte de los lectores, sino que también se convirtió en uno de los más populares en Rusia.
Igor Severianin nació en San Petersburgo en una familia de ingeniero militar y era un familiar lejano de Karamzin y Fet por parte de su madre. Severianin pasó los primeros 9 años de su vida en San Petersburgo.
Su seudónimo, Severianin, lo escribía con un guion: Igor-Severianin, como un segundo nombre, no como un apellido. Sin embargo, la tradición de escribir “Severianin” como un apellido se estableció, al igual que la de interpretar al poeta unilateralmente a través de sus poemas “extáticos”. Este auténtico dandi trataba temas insólitos en sus versos como “helado de lilas” o “piñas en champán”.
Nina Shcherbak, graduada en Máster de Artes en Gran Bretaña, es profesora en el Departamento de Filología Inglesa y Lingüística Cultural de la Universidad de San Petersburgo, escritora y guionista. Shcherbak también es autora de programas científicos de televisión, quince monografías y libros sobre lingüística, literatulogia, filosofía del lenguaje y literatura inglesa.
La conferencia se llevará a cabo como parte de la celebración del 300 aniversario de la primera universidad en Rusia.
El encuentro se realizará en línea, en ruso con traducción simultánea al castellano.
Participación gratuita con inscripción previa.