Los puentes de San Petersburgo son los símbolos más reconocidos e incomparables de la ciudad; hoy en día imaginar la capital del norte de Rusia sin ellos no sería posible. El emperador Pedro I soñaba con convertir la ciudad en el Neva en la Venecia rusa, creyendo que los habitantes se desplazarían por los canales en botes y pasarelas flotantes. Sin embargo, el plan del gran gobernador no llegó a materializarse y San Petersburgo se convirtió en una ciudad de puentes, cada uno de los cuales guarda su propia historia asombrosa.
El 25 de marzo a las 18:00 os invitamos a la conferencia en línea “Los puentes de San Petersburgo: historias, símbolos, leyendas”, que será impartida por Anastasia Babaeva, profesora de la Universidad Estatal de San Petersburgo, y Larisa Casino, traductora y guía de San Petersburgo.
El Puente del Palacio, que conecta el centro de la ciudad con la Isla Vasilievsky, es uno de los más famosos de San Petersburgo. A lo largo de su centenaria historia, el principal cruce del Neva y la gran atracción de la capital del norte se ha llenado de leyendas. De abril a noviembre, mientras los turistas hacen fotos frente a sus preciosos arcos alzados hacia el cielo, dentro del mecanismo de este puente levadizo el trabajo no para nunca. Un equipo de tres personas se encarga de su elevación. Corre la leyenda de que durante la construcción del puente se colocó un remache de oro para la buena suerte, aunque hasta el día de hoy no ha sido encontrado.
Los impresionantes leones alados se encuentran simbólicamente cerca del Puente del Banco, situado al lado del edificio del Banco de Asignaciones, que ahora alberga la Universidad Estatal de Economía de San Petersburgo. Este es el puente más estrecho de la capital del norte, con solo 1 metro y 80 centímetros de ancho, uno de los favoritos entre los turistas.
El Puente del Hermitage, uno de los más antiguos de San Petersburgo, fue construido sobre el Canal de Invierno en los años 60 del siglo XVIII, en el lugar del primer puente levadizo de madera. La vista romántica de este puente de piedra y la trágica historia de la ‘Dama de Picas’ de Pushkin inspiraron a Piotr Ilich Chaikovski a crear su famosa ópera homónima. En el tercer acto, Liza, la heroína principal de la obra de Pushkin, con las palabras ‘¡Ha muerto, ha muerto, y con él también yo!’ se arroja al agua del canal precisamente desde este puente, que tal vez por eso ha recibido otro nombre no oficial, ‘el puente de Liza’.
En nuestra próxima conferencia descubriremos por qué Pedro I se oponía a la construcción de puentes en San Petersburgo y cómo con el paso del tiempo la ciudad se convirtió en una especie de museo de puentes.
Sobre las ponentes
Anastasia Babaeva se graduó en la Universidad Estatal de San Petersburgo en la facultad de ‘Lengua y Literatura Inglesas’. Ha sido becaria del programa internacional de maestría en estudios europeos EuroCulture en la Universidad de Deusto (Bilbao, España). Desde 2017 trabaja en el campo del doblaje y la traducción cinematográfica, y desde 2021 enseña español en la facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal de San Petersburgo (SPbGU).
Larisa Casino se graduó en la Universidad Pedagógica Estatal de Rusia de A.I. Herzen. Desde 2007 trabaja como traductora de español e inglés. Ha participado en numerosos proyectos importantes en el marco de la cooperación científica, técnica y cultural entre Rusia y los países de América Latina y España. Desde 2008 es traductora y guía turística oficial de San Petersburgo.
La conferencia se llevará a cabo como parte de la celebración del 300 aniversario de la primera universidad en Rusia.
El encuentro se realizará en línea, en español con traducción simultánea al ruso.
Participación gratuita con inscripción previa.