9 de mayo
“Podría haber llegado a ser un Schpenhauer”: la dramaturgia de Antón Chéjov
Una serie de conferencias dedicada al 300 aniversario de la SPbSU
9 de mayo
“Podría haber llegado a ser un Schpenhauer”: la dramaturgia de Antón Chéjov
Una serie de conferencias dedicada al 300 aniversario de la SPbSU
9 de mayo
Horarios:
18.00 – 19.00
Teléfono:
+34 605 82 82 10
Dirección:
Carrer de Josep Anselm Clavé, 31,
08002 Barcelona
INSCRIPCÍON

Antón Pávlovich Chéjov fue el optimista más grande que jamás haya conocido. Alegre y siempre animado dibujaba con fe un hermoso futuro para nuestra vida en Rusia. 

K. S. Stanislavski.

El 9 de mayo a las 18:00 horas la Fundación Cultural ‘CdR en Barcelona’ y la Universidad Estatal de San Petersburgo os invitan a la conferencia en línea ‘Podría haber llegado a ser un Schpenhauer: la dramaturgia de Antón Chéjov’. La conferencia será impartida por la candidata en ciencias filológicas Nina Shcherbak.

¿Cómo habría sido el destino del teatro ruso y mundial si en la década de 1870 Antón Pávlovich Chéjov no hubiera comenzado a escribir obras dramáticas?

En 1889, en la revista “Severný vestnik”, el escritor publicó por primera vez la obra “Ivánov”, cuyo protagonista no era para nada un héroe, sino una persona normal, lo que rompía con las convenciones de la dramaturgia de la época.

“La gaviota”, una de las obras más conocidas de Chéjov, escrita entre 1895 y 1896, fue recibida con críticas desfavorables tras su estreno en el Teatro Aleksandrinski en 1896. Y solo en 1898, tras la representación de “La gaviota” bajo la dirección de Konstantín Serguéyevich Stanislavski y Vladímir Ivánovich Nemírovich-Danchenko en el Teatro de Arte de Moscú, la obra alcanzó un éxito colosal.

Chéjov acabó el trabajo en la obra “Tío Vania” en 1896. En el texto no hay un desarrollo dramático convencional – introducción, nudo y desenlace – pero sí existe un subtexto que tiene una especial importancia artística.

En el siglo XX, Chéjov escribe sus famosas obras “Las tres hermanas” (1900) y “El jardín de los cerezos” (1903), que solo afirman su estatus como maestro del psicoanálisis con un lenguaje elegante, capaz de trazar un hilo invisible entre la comedia y la tragedia.

La singularidad de las obras de Chéjov fue notada por sus contemporáneos desde sus primeras representaciones. Al principio, se percibía como una incapacidad del autor para manejar un desarrollo dramático coherente. Los críticos hablaban de la falta de teatralidad y alargamiento, de la falta de acción y  de la desorganización del diálogo, de la dispersión en la composición y de la debilidad de la trama.

Los críticos teatrales reprochaban cada vez más a Chéjov que introdujera en sus obras detalles cotidianos innecesarios, rompiendo así todas las leyes de la acción escénica. Sin embargo, para el propio escritor, esto era parte de su intención: “Exigen que haya un héroe o una heroína escénicamente impactantes. Pero ¿acaso en la vida se disparan, se cuelgan o declaran su amor cada minuto? Y no cada minuto se dicen cosas inteligentes. Quiero que en el escenario todo sea tan complicado y al mismo tiempo tan sencillo como en la vida”.

Nina Shcherbak, graduada en Máster de Artes en Gran Bretaña, es profesora en el Departamento de Filología Inglesa y Lingüística Cultural de la Universidad de San Petersburgo, escritora y guionista. Shcherbak también es autora de programas científicos de televisión, quince monografías y libros sobre lingüística, literatulogia, filosofía del lenguaje y literatura inglesa.

La conferencia se llevará a cabo como parte de la celebración del 300 aniversario de la primera universidad en Rusia y se realizará en línea, en ruso con traducción simultánea al castellano.

Participación gratuita con inscripción previa.

9 de mayo
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