El 7 de diciembre a las 18:00 horas la Fundación Cultural ‘CdR en Barcelona’ y la Universidad Estatal de San Petersburgo os invitan a la conferencia en línea ‘Serguéi Yesenin e Isadora Duncan: mitos y recuerdos’. La conferencia será impartida por la candidata a ciencias filológicas Nina Shcherbak.
La obra de Serguéi Yesenin es uno de los fenómenos más destacados y significativos de la poesía lírica rusa. Es original, auténtica y conmovedora. Sin embargo, en la época del poeta, sus obras causaron un enorme impacto entre sus contemporáneos. Zinaída Guipius, la crítica despiadada de la Edad de Plata, se burlaba y parodiaba la manera de vestirse y de comportarse en público que tenía Yesenin. El poeta despertaba envidia por su fama y sus éxitos, por el reconocimiento popular y por su talento desmedidamente evidente, que no podía ser despreciado ni por el vino, ni por las dificultades de su vida, ni por las mujeres que locamente se enamoraban de él.
Serguéi Yesenin nació el 21 de septiembre (3 de octubre) de 1895 en una familia campesina en el pueblo de Konstantinovo, en la provincia de Riazán. Desde 1912 vivió en Moscú junto a su padre, donde trabajó primero en una librería y luego, desde marzo de 1913, consiguió empleo en una imprenta. Yesenin no solo soñaba con fama, la anhelaba. En 1915 se trasladó a San Petersburgo y tan pronto como llegó el tren, se dirigió a la casa de Aleksandr Blok. Blok nombró a Yesenin “un talentoso poeta autodidacta” y lo introdujo en los círculos literarios de la capital norteña, donde el recién llegado se representaba como un “chico ingenuo y sencillo”, siendo en realidad todo lo contrario. Anatoly Mariengof, íntimo amigo del poeta, recordaba cómo Yesenin explicaba cínicamente su éxito: “Sin motivo alguno, no hay forma de adentrarse en la literatura rusa. Hay que llevar un juego astuto y una política sutil. No está mal fingir ser un tonto. A todos les gusta mucho el tonto. Hay que complacer a todos”.
El poeta siempre atraía la atención de las mujeres más talentosas de su época. Anna Izriadnova, Zinaida Reich, Isadora Duncan, Galina Benislavskaya, Augusta Miklashovskaya, Sofía Tolstaya. Se acercaba a ellas, buscaba su apoyo, pero al final las abandonaba.
La apasionada historia de Yesenin e Isadora Duncan, destacada representante de la escuela de ballet estadounidense, enamorada del poeta y de Rusia, duró poco y les trajo alegría efímera y sufrimiento prolongado. Esto no impidió que la pareja recorriera toda Europa y América y dejara un recuerdo eterno de su extraordinario amor. Después de su separación, ambos vivieron tan solo unos pocos años.
Yesenin trabajó intensamente, especialmente en los últimos años de su vida: escribía mucho y se presentaba ante numerosas audiencias. Como resultado de su popularidad, tuvo enfrentamientos con la gente y una atención constante por parte de las autoridades. A Yesenin simplemente no lo dejaban en paz, lo que le resultaba muy estresante y afectaba la salud del poeta. Los tiempos inestables, la revolución, los encuentros bohemios, el vino y la desdicha en las relaciones privadas solo empeoraban su situación. Yesenin era una persona altamente sensible y no podía dejar de angustiarse, buscando el sentido de la vida. Tal vez por eso es tan difícil transmitir el sentimiento que nos brinda su infinitamente tierna y conmovedora poesía, que nos emociona hasta el día de hoy.
Nina Shcherbak, graduada en Máster de Artes en Gran Bretaña, es profesora en el Departamento de Filología Inglesa y Lingüística Cultural de la Universidad de San Petersburgo, escritora y guionista. Shcherbak también es autora de programas científicos de televisión, quince monografías y libros sobre lingüística, literatulogia, filosofía del lenguaje y literatura inglesa.
La conferencia se llevará a cabo como parte de la celebración del 300 aniversario de la primera universidad en Rusia.
La conferencia se realizará en línea, en ruso con traducción simultánea al castellano.
Participación gratuita con inscripción previa.