El 17 de junio a las 18:00 os invitamos a la conferencia ‘Astrología y futurología: la historia de las predicciones del futuro’. La conferencia será impartida por el profesor Vidmantas Silyunas, doctor en Historia del Arte, Artista Emérito de la Federación Rusa, jefe del departamento de la Escuela-Estudio del Teatro de Arte de Moscú y caballero de la Orden del Mérito Civil. 

El encuentro se realizará en línea, en ruso, con la traducción simultánea al español. 

Desde tiempos muy antiguos, las personas han sentido el deseo de saber qué les espera en el futuro. En la antigua Mesopotamia, hacia finales del tercer milenio y comienzos del segundo antes de Cristo, se compiló una colección astrológica que reunía unas 7.000 predicciones.

En la Antigua Grecia, la astrología se usaba para predecir el destino tanto de los estados como de las personas. Griegos y pueblos vecinos recurrían a las estrellas y a los oráculos con la esperanza de saber si debían iniciar una guerra, dedicarse a la pesca y dónde encontrar un tesoro.

Durante la Edad Media, los astrólogos desempeñaban un papel clave en la toma de decisiones importantes. Fabricaban talismanes y realizaban rituales para atraer la buena suerte. Las indicaciones de las estrellas eran tenidas en cuenta tanto por médicos como por arquitectos y constructores.

El emperador Carlos IV, convencido de que entre sus antepasados estaba el hada Melusina, siguió el consejo de sus astrólogos y dividió Praga en doce sectores, cada uno asociado a un signo del Zodiaco. Además, colocó la primera piedra del Puente de Carlos el 9 de julio de 1357 a las 5:31 de la mañana, en un momento considerado especialmente propicio según las estrellas. A día de hoy, en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, aún se pueden ver los únicos relojes astrológicos del mundo que siguen funcionando y se conservan en su estado original.

La astrología fue practicada por figuras como Galileo y Kepler, e incluso el célebre Fausto. Muchos zares rusos confiaron en sus servicios: Vasili III, cuyo médico personal era astrólogo; Iván el Terrible, que contó con el astrónomo inglés Bomeliy hasta que ordenó quemarlo en la hoguera; Borís Godunov, a quien le predijeron desgracias tras la aparición de un cometa; y Pedro I.

En los siglos XX y XXI, la futurología busca anticipar acontecimientos mediante una combinación de diversos métodos analíticos y visiones intuitivas. Esto ha generado un debate sobre dónde está el límite entre la ciencia y la mística al prever el fin de las guerras, los cambios climáticos, las fluctuaciones del mercado y la evolución de los precios.

Participación gratuita con inscripción previa.