“Viajar es vivir”, dijo el gran narrador Hans Christian Andersen.

Hoy en día, cuando viajar se ha vuelto difícil, te invitamos a visitar los bellos y lejanos rincones de Rusia sin salir de casa y conocer su historia y cultura.

El 30 de octubre a las 18 h nos iremos a Karelia, a la tierra de lagos y bosques, concretamente a la isla de Kizhí, uno de los lugares mágicos y misteriosos de Rusia, donde todo lo que nos rodea vive y respira historia.

Acompañados por el personal del museo Kizhí, haremos “un paseo” por su territorio, veremos los edificios del complejo, aprenderemos los secretos de los arquitectos rusos, hablaremos de cómo los especialistas del Centro Panruso V.S. Rajmánov para la Preservación de la Arquitectura de Madera consiguieron mantener casi intactos cada uno de los invaluables monumentos arquitectónicos de este museo único.

Zaonezhie, la región donde está ubicado el Museo Kizhí, es el "collar de plata del Norte" y una de las regiones más interesantes del Norte de Rusia si hablamos de la historia y cultura. Los pueblos de Zaonezhie han aportado mucho a la cultura rusa. Siglos tras siglos, en la isla han trabajado artesanos, artistas y poetas. Gracias a los campesinos de los pueblos cercanos a la isla de Kizhí y a los coleccionistas del folklore ruso, las canciones, leyendas y epopeyas populares han sobrevivido hasta el día de hoy y se han hecho una de las partes básicas de la cultura nacional. El valiente bogatir Ilya Múromets y el sabio knyaz Vladimiro I de Kiev (apodado Krasnoe Solnyshko) también son “hijos” de Kizhí.

Pero el principal objetivo de la peregrinación para los viajeros de todo el mundo son las obras maestras arquitectónicas de madera del museo Kizhí.

En la Edad Media, Kizhí fue el centro de la vida religiosa de la zona. Los carpinteros de Zaonezhie eran famosos en toda Rusia. Dice la leyenda que la iglesia de Transfiguración fue construida por un único maestro, con el hacha, pero sin un solo clavo. Después de terminar su trabajo, el artífice tiró el hacha al río y dijo: “Esta iglesia fue construida por el maestro Néstor. No hubo ninguna semejante, no lo hay y nunca lo habrá”.

El museo Kizhí, a donde nos trasladaremos durante el encuentro online, incluye más de 80 monumentos de arquitectura de madera: casas privadas y dependencias, capillas de madera e iglesias. Y, por supuesto, la perla de la colección es el conjunto arquitectónico Kizhí, protegido por la UNESCO.

"La aventura vale la pena", dijo Aristóteles.

¡Emprendamos esta aventura juntos!