«Ante lo que Vrúbel y los artistas como él revelan a la humanidad una vez por siglo, me hace temblar. No alcanzamos a ver los mundos que ellos vieron, y esto nos hace pronunciar una palabra pobre e inexpresiva: “genios”».

 Aleksandr Blok

El 17 de marzo a las 18:00 tenemos el placer de invitarles a la conferencia "Mijaíl Vrúbel: del icono al demonio", que tendrá lugar en el día del aniversario de este artista ruso único que trabajó en casi todos los tipos y géneros de las bellas artes: pintura, gráficos, escultura decorativa y arte teatral. La conferencia será impartida por María García, arquitecta, diseñadora y art-manager de Casa de Rusia. 

Los cuadros de Vrúbel están inspirados por el teatro y la literatura, mientras que el propio artista se dedicaba a la filosofía y se interesaba por la teoría de la estética de Kant. Una etapa inicial importante de su carrera artística fue la pintura religiosa: la restauración de la Iglesia de San Cirilo del siglo XII en Kiev, el viaje a Venecia y el descubrimiento de las obras de los grandes artistas del Renacimiento, la creación de los primeros íconos y los ornamentos en la Catedral de Vladimir. Pero, a pesar de toda la plenitud espiritual de las obras de Vrúbel durante este período, el artista se vio limitado en el marco de las tareas canonizadas. La pasión y el temperamento del artista necesitaban liberarse; así nació el famoso demonio de Vrúbel -un ángel caído con el alma humana herida- que se convirtió en objeto de ataques y censuras.

Es imposible no mencionar la pasión de Vrúbel por la cerámica, que encontró su desarrollo en el famoso “Abrámtsevskiy kruzhok” (el taller de Abramtsevo) del empresario y mecenas Savva Mamontov. La fama europea encontró al artista después de la participación en una serie de exposiciones internacionales. Entre las obras maestras tardías del pintor, destacan cuadros como "La princesa cisne", "Lilas", "Perla", "El demonio derrotado", "Pantomima", "Serafines de seis alas", "Pan" y "Adivina". El retrato del poeta simbolista Valeri Briúsov, que no fue acabado debido a la enfermedad progresiva de Vrúbel, se convirtió en el último trabajo del artista.