Si vuestro padre fuera el líder de las naciones, ¿os hubiérais sentido orgullosos o prefereríais ocultarlo? En 1907, Iósif Dzhugashvili y su esposa Kato Svanidze dieron a luz a un niño llamado Yákov; en ese momento, los jóvenes padres eran muy felices. Pero la pasión por la causa revolucionaria y los intereses del estado siempre estuvieron en primer lugar para el futuro líder del país, Iósif Stalin. ¿Cómo fue el destino de sus descendientes, dónde vivieron y a qué se dedicaron?

El 13 de mayo a las 18:00 horas os invitamos a la conferencia en línea “¿Qué fue de los hijos de Stalin?”. La autora y presentadora es la crítica y autora de numerosos artículos sobre la historia del teatro, profesora, productora y directora Olga Garibova.

"¡La infancia, ese gran territorio del que cada uno de nosotros ha salido! ¿De dónde soy? Soy de mi infancia. Soy de mi infancia como de un país", escribió Antoine de Saint-Exupéry en su relato “Piloto de guerra”. Esta cita se convirtió no solo en una frase hecha, sino en una sabiduría.

El líder soviético tuvo tres hijos nacidos en matrimonio, Yákov, Vasiliy y Svetlana, un hijo no reconocido, Konstantin, y uno adoptado, Artem. Todos los niños tenían diferentes apellidos. Sus vidas también se desarrollaron de manera diferente. De los hijos, solo Konstantin Kuzakov, logró vivir una vida larga y digna, aunque también tuvo dificultades. Yákov Dzhugashvili murió el 14 de abril de 1943, estando en cautiverio alemán. Según documentos oficiales, desobedeció al guardia y se lanzó sobre el alambre de púas electrificado. Sin embargo, existe la versión de que la decisión de Yákov fue impulsada por una frase de Stalin que había escuchado, que decía que “no existen prisioneros rusos, solo traidores”.

Iósif Stalin escribió de forma bastante acertada sobre su hijo Vasiliy en una carta de respuesta a su maestro, que estaba desesperado por su comportamiento inapropiado: “Vasiliy es un joven mimado de habilidad media, salvaje (¡un tipo de escita!), no siempre sincero, le gusta chantajear a los “líderes” débiles, a menudo descarados, con una voluntad débil o, mejor dicho, no organizada. Fue mimado por todo tipo de 'compadres', que continuamente enfatizan que él es el hijo de Stalin". Su final no tuvo ningún sentido como toda su vida. 

¿Aquellos nacidos “con una cuchara dorada en la boca” alguna vez se han preguntado cómo podrían haber sido sus destinos si su padre no fuera el “líder de las naciones”?

Nuestra conferencia se basará no en rumores, que son innumerables, sino en testimonios de los contemporáneos, sus cartas y sus memorias. Intentaremos entender por qué el destino de los descendientes de Iósif Stalin se desarrolló de esta manera y no de otra. ¿Cómo fueron sus lazos familiares? Hablaremos también de cómo el carácter y el nombre del padre afectaron su percepción del mundo, sus acciones y su día a día.